¿Qué es la periodoncia o las enfermedades de las encías?
Son un problema muy serio, pues afectan sin dolor habitualmente a un porcentaje muy alto de la población y pueden desencadenar la perdida de los dientes (movilidad dental). Además está documentado que los pacientes con problemas de encías tienen más riesgo de:
Niños de bajo peso
Alteración en la glucemia
¿Cómo es una encía sana?
¿Cómo se si tengo problemas de encía?
El diagnóstico de este tipo de problema se realiza de 3 maneras:
1- Signos que observa el paciente: En fases iniciales (gingivitis) se produce enrojecimiento, sangrado e hinchazón de las encías y en fases más avanzadas (periodontitis o piorrea), todo esto se agrava y al perderse el hueso que agarra a los dientes, aparecen huecos negros entre ellos, se ven las raíces, y los dientes se empiezan a separar y a mover, pudiendo llegar a perderse. Como consecuencia, la estética de la boca empeora, al igual que aumenta la entrada de alimentos entre los dientes, lo que puede desencadenar sensibilidad dental y futuras caries o mal aliento (halitosis).
Habitualmente las enfermedades de encías no duelen (salvo que se agudicen) por eso es de suma importancia acudir al dentista si usted observa alguno de estos signos.
2- Radiografía: En una gingivitis no se detectarían cambios en la radiografía pero en una periodontitis si, dado que se ha perdido hueso.
3- Sondaje periodontal: la encía tiene un pequeño surco que en condiciones normales mide 0,5- 3 mm.
En caso de que el sarro, se introduzca entre el diente y la encía (dentro ese surco gingival) y penetre paulatinamente, crecerá el surco y se convertirá en una bolsa periodontal.
A la vez, el sarro puede desplazar a la encía y dejar la raíz al aire produciéndose las típicas recesiones.
Para medir la pérdida de hueso, que al fin y al cabo es la suma de lo que mide la bolsa periodontal y la recesión en caso de existir, se emplea la sonda periodontal.
La sonda periodontal es una regla milimetrada que se introduce en el surco periodontal para determinar si hay o no pérdida de hueso. Si no penetra más de 3 mm, indica que no hay bolsas periodontales y por tanto no hay piorrea activa. Si penetra más de 3 mm indica que el paciente tiene bolsa periodontal y habitualmente necesitará tratamiento.
En función de lo que penetre la sonda periodontal en la bolsa, se determina el grado de pérdida de hueso y por tanto el grado de enfermedad. También cuantamás recesión o exposición de la raíz tenga el diente, más hueso ha perdido y por tanto más grave es el problema.
0,5-3 mm no hay periodontitis aunque si podría existir gingivitis
3-5 mm hay periodontitis inicial
5-7 mm hay periodontitis moderada
+7mm hay periododontis avanzada
Estos y otros dato recogidos con la sonda periodontal, se reflejan en un estudio (periodontograma) que nos permitirá hacer un correcto diagnóstico y plan de tratamiento, al igual que cuantificar y comparar la evolución de la enfermedad en el tiempo.
¿Cuáles son las enfermedades de las encías?
Son las que afectan al tejido que rodea al diente (periodonto: encía y hueso): gingivitis y periodontitis.
Habitualmente las enfermedades de encías no duelen (salvo que se agudicen) por eso es de suma importancia acudir al dentista si usted observa alguno de estos signos.
GINVIVITIS
Afecta al 75% de jóvenes de 20 a 25 años y se caracteriza por una inflamación de la encía (hay enrojecimiento, sangrado Link a tabaco e hinchazón) pero sin afectarse el hueso. Es por tanto reversible y puede solucionarse mediante limpiezas de boca en la consulta y el mantenimiento diario adecuado por parte del paciente. En caso de no tratarse a tiempo se puede transformar en periodontitis.
PERIODONTITIS
(aumenta con la edad, 30 % de adultos de 50 a 60 años)
Es la evolución de una gingivitis no tratada,aumenta con la edad y se da en un 30% de adultos de 50 a 60 años. Se caracteriza por una destrucción del hueso que soporta al diente: aparecen huecos entre las piezas afectadas (bolsas periodontales y troneras), las raíces se empiezan a ver y la movilidad dental se detecta, pudiendo acabar, en función de su avance, con la pérdida de los dientes. Como consecuencia, la estética de la boca empeora, al igual que aumenta la entrada de alimentos entre los dientes lo que puede desencadenar en sensibilidad dental, futuras caries, mal aliento (halitosis) y/o supuración (infecciones). En el momento que se pierde hueso, esto es irreversible pero existen tratamientos para frenar el proceso destructivo.
¿Qué es una una tronera o hueco negro?
Es un signo que indica que estamos perdiendo o hemos perdido hueso en los dientes. Una encía sana presenta una forma triangular entre los dientes, que se denomina papila. Cuando un diente pierde hueso (piorrea) esa papila desaparece y aparece la antiestética tronera o hueco negro. Cuanto más grande sea el hueco, mayor es la pérdida de hueso y más comida se meterá entre los dientes afectados.
Estos huecos pueden corregirse estéticamente una vez frenada la enfermedad de las encías.
¿Cómo limpiar las troneras y otros espacios morsales de retención de alimentos?
Existen zonas donde los alimentos se depositan más y “tras el cepillado convencional”, debemos tener especial hincapié en el empleo de otros enseres.
1. Troneras: Si no existen y la encía está sana, la entrada de alimentos es menor, pero se debe emplear el hilo dental para eliminarlos igualmente.
En caso de existir piorrea, estas troneras se deben higienizar con cepillos interdentales e irrigador dental o ducha de dientes.
2. Bolsas periodontales: algunos irrigadores dentales consiguen limpiar hasta profundidades de bolsa de 6mm. En cualquiera de los casos, lo ideal es tener las bolsas tratadas por el odontólogo y no ser mayores de 3mm, aunque el irrigador ayuda mucho.
3. Diastemas: son separaciones entre los dientes que se limpian con cepillos interdentales e irrigación.
4. Zonas de empaquetamiento adquiridas: existen pacientes portadores de prótesis fija con zonas de retención de alimentos, dado que pues muchas veces nos es imposible restituir todos los tejidos perdidos. Aunque tratamos de minimizarlas, existen y es importante limpiarlas con ducha dental y un hilo especial para puentes, implantes y ortodoncia (Superfloss®).
La gente que lleva ortodoncia fija tiene el mismo problema de retención de alimentos
5. Superficies masticatorias: las cúspides de las muelas sobre todo, retienen mucha comida y aunque esa comida no afecta a las encías, podrían producirse caries. Para ello el empleo de cepillos (sobre todo el eléctrico) mejoran el resultado.
El problema de las encías puede convertirse en un círculo vicioso si uno no sigue las medidas recomendadas por su odontólogo.
¿Cuáles son las causas de las enfermedades de encías y qué las agravan?
La causa al igual que la caries, es bacteriana. La placa dental y restos de comida se pegan al diente y va penetrando en la encía y calcificándose (sarro). Ese sarro o piedra comienza inflamando el tejido blando (gingivitis) y con el tiempo reabsorbiendo el hueso (periodontitis), en caso de no ser eliminado.
Por otra parte existe un componente genético predisponente, lo que explica que pacientes con muy poco sarro puedan desarrollar una enfermedad periodontal agresiva, y viceversa, pacientes con mucho sarro apenas tengan pérdidas óseas en los maxilares.
Existen factores agravantes como:
Tabaco: En muchas ocasiones el sangrado puede estar enmascarado en fumadores pues el tabaco disminuye la vascularización de las encías agravando todavía más el proceso. Por un lado nos priva de un signo clave como es el sangrado y por otro, al haber menos irrigación hace que los mecanismos de defensa corporales no actúen adecuadamente con lo cual el proceso tiende a avanzar más rápidamente.
Estrés
Apretamiento dental o bruxismo: agrava y más aún si ya comienza la movilidad dental
Mal nutrición: Deficit de vitaminas y hierro
Fármacos: sobre todo anticonceptivos orales, antidepresivos y ciertos medicamentos para el corazón
Diabetes y otras enfermedades sistémicas: se agrava por la mala cicatrización
Embarazo, pubertad y menopausia: se agrava por las hormonas
¿Cómo puedo prevenir la enfermedad periodontal?
Es fundamental la prevención y poder detectar a aquellas personas que sean susceptibles, para poder realizar los tratamientos oportunos en fases iniciales.
1. Cepillando tras las comidas y usando una pasta y colutorio especial para encías. No olvidar el empleo del hilo dental o de los cepillos interdentales y sobre todo el empleo del irrigador dental. link a higiene
Acudiendo a revisiones regulares al dentista y haciendo limpiezas periódicas profesionales.
2. No fumar o en su defecto reducir el tabaco, emplear férula de descarga para evitar el bruxismo, tener una dieta y vida equilibrada…
¿Cómo se trata mi problema de encías?
Una vez diagnosticado el problema de encías sacamos unas conclusiones acerca del pronóstico y plan de tratamiento.
1. Boca sana sin sarro: no suele existir problemas de encías y establecemos revisiones periódicas.
2. Boca con sarro:
En caso de que no se haya perdido hueso y simplemente exista inflamación o gingivitis, se realizará una limpieza de boca habitualmente sin anestesia, salvo que el paciente tenga mucha sensibilidad. Es importante explicar el uso del hilo dental y realizar revisiones de control.
En caso de que se haya perdido hueso o periodontitis, primero se realizará una limpieza de boca con anestesia con ultrasonidos, para eliminar el sarro visible y se explicará la técnica correcta de cepillado, el empleo de los cepillos interdentales, el irrigador oral y empleo del hilo dental si procediese.
Una vez sacado el sarro visible y manchas, se procede a lo que denominaremos raspaje y alisado radicular, que al fin y al cabo consiste en eliminar todo el sarro o piedra que existe debajo de la encía (no visible), mediante unos instrumentos especiales que se llaman curetas que raspan la raíz y puliendo la superficie dental con unas puntas especiales de diamante (perioset ®).Esta fase se suele hacer con anestesia y en varias sesiones, tratando los dientes por sectores.
Al sacar el sarro que existe por debajo de la encía y dejar la superficie del diente lisa, se produce una reparación de la encía (y en eso consiste parte del éxito del tratamiento). El hueso perdido no se recupera pero evitamos que vaya a peor.
Una vez eliminado el sarro se vuelve a citar al paciente a los dos meses para realizar una reevaluación periodontal que es realizar un nuevo estudio periodontal, para ver como las bolsas periodontales y otros problemas (sangrado, movilidad, supuración…) se han reducido o desaparecido.
El 90 % de los problemas de encía y si la periodontitis es moderada, se solucionan haciendo este tratamiento y haciendo revisiones de mantenimiento programado y reevaluaciones.
¿En qué casos hay que recurrir a una cirugía periodontal?
En casos de periodontitis avanzadas (+ 7mm) como la que se muestra en la figura número 4, o cuando una periodontitis no la consigues controlar (habitualmente las denominadas agresivas), debemos recurrir a la cirugía periodontal.
Al despegar la encía podemos llegar a limpiar aquellas zonas imposibles de acceder, de esta forma también recortaremos las bolsas periodontales y facilitaremos la higiene al paciente. El único problema cuando se realiza cirugía, es que los dientes quedan con la raíz más expuesta y por tanto más largos y sensibles los primeros días.
La cirugía de encías trata de estabilizar la enfermedad para que los dientes no se caigan. El objetivo no es regenerar el hueso, pero en casos puntuales se pueden hacer injertos.
Es evidente que si la enfermedad está muy avanzada con gran pérdida de hueso maxilar alrededor de las raíces dentarias y movilidades importantes, poco se puede hacer para mantener esos dientes (extracciones). En cambio, si la pérdida de hueso es incipiente o moderada el tratamiento suele obtener unos resultados excepcionales para el mantenimiento de esos dientes en salud a largo plazo, siempre y cuando el paciente entienda el problema y lleve a cabo en su casa un estricto control de placa.
¿Cómo puedo mejorar la estética de mis encías sin recurrir a cirugía?
Hay casos donde los dientes se ven un poco largos, sobre todo con el paso de los años, y se pueden hacer más pequeños mediante recontorneados estéticos, que al fin y al cabo, consiste en recortarlos levemente. El recontorneado estético es muy agradecido dado que nivela los bordes de los dientes y mejora la estética. En algunas ocasiones, pudiera ser necesario añadir resina en alguna zona (empaste) para llegar a esa armonía.
En casos con dientes ya excesivamente largos por enfermedad de encías, muchas veces se tienen que tallar o desgastar en condiciones, para poder recubrirlos con coronas cerámicas.
También existen situaciones en las que quedan o hay huecos negros (troneras), entre los dientes que se pueden cerrar mediante resinas (empastes), al igual que los diastemas o separaciones dentales.
La ortodoncia o llevar los dientes a su sitio, también puede ser una opción en los casos donde se han perdido dientes o si se han desplazado mucho.
Todas estas técnicas no son quirúrgicas y tienen ciertas limitaciones que solo se podrían solucionar con CIRUGIA. Para poder realizarlas, tenemos que tener la enfermedad de encías curada.
¿En qué casos hay que recurrir a la cirugía mucogingival o cirugía estética de las encías?
Hay casos donde existen recesiones (exposición de las raíces dentales) y se ven los dientes más largos. Existen técnicas para ganar volumen de encía (e incluso hueso) según el caso. Habitualmente se realizan injertos de tejido blando para recubrir esas raíces. El injerto puede ser del propio paciente (tomando la encía del paladar o desplazándola lateralmente) o externo (matriz dérmica acelular Alloderm®).
Muchas veces podemos tener los dientes en su sitio pero no la encía, lo que hace parecer que nuestros dientes sean muy cortos. En caso de sobrar o exceder encía, se recorta mediante microcirugía de alargamiento de corona.
Política de Garantías
Los productos sanitarios, prótesis, elementos de ortodoncia o cualquier otro tipo de aparato tienen dos años de garantías por ley.
En el caso del éxito a largo plazo de un tratamiento dental influyen factores que van más allá de la buena praxis de la clínica y de la excelencia de los materiales empleados. La implicación del paciente es la mejor garantía para que un tratamiento perdure por eso es muy importante:
Un adecuado mantenimiento y cuidado de los dientes en el día a día.
Acudir a las revisiones periódicas, que en el caso de nuestra clínica, son siempre gratuitas.
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