PREVENCIÓN
–Prev. profesional
La prevención personal o diaria por parte del paciente, debería complementarse con las revisiones profesionales. Es muy importante, desde edades tempranas, coger el hábito de acudir con cierta regularidad al dentista. Nuestra recomendación es que la primera revisión se produzca como tarde a los 3 años. A esta edad deberían tener erupcionadas todas las piezas de leche y es relativamente frecuente que puedan presentar alguna anomalía en el esmalte que requiera ser tratada lo antes posible.
En cuanto a la frecuencia, nosotros solemos diferenciar a los pacientes en función del riesgo y de esta manera si es alto o muy alto, recomendamos revisiones cada 4-6 meses y si el riesgo es bajo (pacientes con un cuidado diario bueno, con poca frecuencia de caries, baja acumulación de sarro, buenos hábitos …) con una vez al año suele ser suficiente.
Sabemos que solo un 23% de los pacientes acuden a revisión con regularidad, y es de suma importancia hacerlo. En nuestra consulta, las revisiones son gratuitas e incluyen panorámica digital y radiografías, si procediesen, así como instrucciones de cepillado e higiene oral y otras recomendaciones. De esta manera, prevenimos problemas futuros en la boca.
La limpieza de boca se realiza habitualmente sin anestesia, salvo que se tenga mucha sensibilidad o sarro (placa dental calcificada o piedra).
Consiste en eliminar todo lo que se halla pegado al diente (sarro y manchas) que se ven en la boca, ganando en salud y estética.
La limpieza de boca, no sirve en casos de sarro profundo (más de 3mm por debajo de la encía) y sería necesario tratamiento periodontal (raspaje y alisado habitualmente). Este sarro profundo realmente es el que estropea los tejidos.



¿Cada cuánto tiempo se debe hacer una limpieza bucal?
Nosotros recomendamos hacer limpiezas cuando el paciente tenga sarro. De hecho el hacer limpiezas, estando los dientes limpios puede ser hasta contraproducente. Habitualmente se suelen hacer una vez al año, pero hay gente que forma mucho sarro y podrían hacerse semestrales.
Si un paciente mantiene las medidas de higiene correctas, siempre se formara menos sarro que si no se cuida y por tanto se podría retrasar la limpieza. Lo que no exime es ser revisado por lo menos una vez al año.
Tengo manchas en los dientes ¿Cómo puedo eliminarlas?
Una cosa es tener manchas pegadas al diente (manchas externas adquiridas), y otro es tener el diente oscuro o amarillo, pero limpio y sin manchas. También existen anomalías en el esmalte o dentina de los dientes (manchas internas).
Para las manchas adquiridas:
1. Se recomienda ir al dentista y realizar una buena limpieza con ultrasonidos y bicarbonato.
2. Evitar todos aquellos productos que puedan oscurecer los dientes (alimentos de fuerte coloración, tabaco, ciertos medicamentos…).
3. Cepillo y pasta de dientes: quizás lo más interesante para el paciente, sería el emplear pastas de dientes especiales para que no se formen manchas. Muchas de estas pastas pueden ser abrasivas y no siempre se pueden usar a diario (perborato sódico). Existen también, cabezales especiales con copas pulidoras, para eliminar las manchas superficiales de los dientes e incluso cepillos eléctricos con modos de limpieza antimanchas.
4. Existen algunas tinciones por bacterias (manchas cromógenas) que suelen aparecer con el tiempo, incluso manteniendo una higiene correcta. El empleo de probióticos, ayuda a que no se formen tanto.
En casos de dientes ya muy amarillentos, es posible hacer un blanqueamiento con tu dentista de confianza, pero previamente deberían eliminarse las manchas.
En casos de anomalias en los dientes o manchas internas ( amelogenesis, fluorosis) se emplean los empastes y recubrimientos cerámicos, en función del color de la mancha o el grado de oscurecimiento.
Una vez sacado el sarro visible y manchas (limpieza), se procede a lo que denominaremos raspaje y alisado radicular, que al fin y al cabo consiste en eliminar todo el sarro o piedra que existe debajo de la encía (no visible a más de 3mm), mediante unos instrumentos especiales que se llaman curetas que raspan la raíz y puliendo la superficie dental con unas puntas especiales de diamante (perioset ®).Esta fase se suele hacer con anestesia y en varias sesiones, tratando los dientes por sectores.
Al sacar el sarro que existe por debajo de la encía y dejar la superficie del diente lisa, se produce una reparación de la encía (y en eso consiste parte del éxito del tratamiento). El hueso perdido no se recupera pero evitamos que vaya a peor.

El revelador de placa es un chivato maravilloso para saber si nos cepillamos bien los dientes.
Sin embargo, hay áreas a las que cuesta acceder durante el cepillado y como la placa es prácticamente invisible, es difícil saber si se ha eliminado con éxito. Es en esos puntos ciegos, donde el revelador de placa puede sernos de gran ayuda. El objetivo del revelador de placa es hacer visible la placa bacteriana.

En el mercado existen diferentes presentaciones como los comprimidos masticables, líquido o colutorio, geles, tabletas… todos con funcionamiento similar. Solo se deja mezclar con la saliva y se extiende máximo un minuto por todos nuestros dientes.
El flúor aumenta la resistencia del esmalte de los dientes a los ácidos que producen las bacterias de la placa bacteriana, origen de las caries.
La fluorización es el procedimiento indoloro y rápido por el que se aplica flúor tópico sobre los dientes con el fin de prevenir la aparición de las caries.
Es un procedimiento preventivo indicado preferentemente en los niños (sobre todo si tienen tendencia a caries). En adultos puede ser útil su utilización en situaciones específicas como sequedad de boca por medicación o radioterapia, sensibilidad dental, o en casos donde se puedan formar caries por retención de alimentos (ortodoncia con brackets).

Es un método de prevención de caries indoloro, para las muelas de los niños (8 molares en total). Se trata de aplicar una resina (empaste fluido) en las fosas y fisuras de las muelas (donde se producen el 85% de caries), que a modo de barrera, evita que se estropeen los dientes.
