–Prótesis dentales

No reponer protéticamente los dientes perdidos tiene consecuencias en el conjunto de su boca por eso es muy importante reponer los dientes extraídos.

Con el tiempo al perderse dientes, se desplazan los de los lados y aquellos sobre los que mordían,  aumentando las  zonas de retención de alimentos, la posibilidad de caries y apareciendo dificultades  para hablar y comer.

Al perderse dientes, se afea nuestra sonrisa pero también se pierde también hueso y consecuentemente la cara se envejece (hundimiento)

Existen prótesis Removibles (se pueden quitar de la boca) o fijas (van ancladas a dientes naturales o implantes y por tanto no se pueden quitar de la boca).

Pueden estar confeccionadas en resina (material que se desgasta más) o en porcelana. Algunas prótesis llevan metal aunque actualmente tratamos de minimizar su empleo. En caso de alergias a la resina, las tenemos libres de monómero e hipoalergénicas, al igual que en caso de alergias al metal, trabajamos con prótesis exentas de metal o con metales nobles como el oro o el titanio.

Se realizan cuando no hay ningún diente en la boca.

Son de resina o acrílico y en nuestro caso los dientes son siempre de alta gama.

Al ir agarradas solo a la encía (efecto ventosa), se pueden mover levemente (sobre todo más en las inferiores) y con el tiempo se aflojan requiriendo reajustes sencillos en el dentista. Hay que tener cuidado al lavarlas pues si se caen al suelo pueden fracturar al ser de resina. Las prótesis completas superiores tienen la desventaja de que deben llevar paladar para poder sujetarse y por tanto son más grandes.

Es parcial porque existe algún diente en la boca.

Pueden ser en resina (normal o termoplástica) o en metal resina (esquelético).

Van agarradas a los dientes mediante ganchos y se mueven menos que las completas. Estos ganchos suelen ser metálicos (acero, cromo-cobalto) y aunque tratamos de ocultarlos, muchas veces se ven. Existen también prótesis con ganchos estéticos (aunque suelen perder agarre) link a prótesis de resina termoplástica y prótesis mixtas con ataches para evitar este problema estético.

Las de resina se suelen hacer cuando estimamos que los dientes que quedan en la boca, son muy pocos o se pueden fallar a medio plazo. También se pueden emplear como prótesis provisionales en caso de pacientes sometidos a implantes dentales. Son las prótesis más económicas que se pueden elaborar y en caso de que algún diente se pierda, son fácilmente rectificables. Tienen como problema fundamental el que, al ser de resina,  ocupan más volumen en la boca y pueden fracturar si se hace uso indebido.

Los esqueléticos son prótesis parciales que se anclan agarran a dientes firmes y predecibles a medio- largo plazo. Al llevar una estructura de metal (cromo-cobalto, Vitallium ®),  son más resistentes (rompen menos), son poco voluminosas  por lo que el paciente se suele adaptar mejor (más cómodas), pero en caso de perderse dientes son un poco más difíciles de arreglar.

Las prótesis de resina termoplástica (Flexite ®) son prótesis que al ser fabricadas en resina inyectada, son flexibles, lo que supone: más comodidad para el paciente, no llevan ganchos metálicos consiguiendo una mejor estética al quedar disimulados, son prácticamente irrompibles y en caso de ser superiores podemos reducir el tamaño del paladar. Los ganchos flexibles ejercer menor presión en los dientes y son menos lesivos en caso de existir movilidad dental. El inconveniente de este tipo de prótesis, es que no se pueden reparar fácilmente, cosa que estamos mejorando con las nuevas resinas de vertido.

Se realizan en pacientes que han perdido todos sus dientes y se han colocado implantes (4 en maxilar superior y 2-4 en mandíbula) pero son de quita y pon lo que favorece la higiene y mantenimiento.

Se confeccionan en resina o acrílico pero llevan un refuerzo interno metálico para evitar roturas y en caso de ser superiores, reducir el tamaño del paladar.

Al ir agarradas sobre implantes, apenas se mueven y son las más estables dentro de las prótesis removibles

 Con el paso de los años, se puede perder agarre, pero se soluciona fácilmente cambiando el sistema de retención (caballitos y hembras). Además son mucho más pequeñas que las prótesis completas convencionales, lo que favorece el sentido del gusto y la forma de hablar.

Sistema:

• Implante: el implante se coloca en el hueso y habitualmente se colocan 4 tornillos, aunque en la mandíbula se podrían poner solo 2. Cuantos más implantes y mejor distribuidos, más estables quedaran los dientes.
• Sistema de retención: es lo que hace agarrar la prótesis a los implantes y que no se mueva pese a ser de quita y pon. Hay dos tipos:

– Barra y caballitos de retención (mejor agarre): la barra se atornilla a los implantes  (y hace de macho) y sobre ella se coloca una prótesis que tiene un sistema de abrazaderas o caballitos (que hacen de hembras).

– Sistema Locator ® (mejor higiene): es otro sistema macho-hembra como si de un corchete     se tratase, mucho más limpio para el paciente aunque con peor agarre.

Se realizan en pacientes que han perdido todos sus dientes y se han colocado implantes (4 en maxilar superior y 4 en mandíbula). Estas prótesis se atornillan a los implantes por lo que no se pueden sacar de la boca, y son más difíciles de limpiar por parte del paciente. Se deben desatornillar en la clínica con cierta periodicidad para mantener su perfecto estado.

Son prótesis que se se confeccionan en resina o acrílico, pero llevan un refuerzo interno metálico para evitar roturas y en caso de ser superiores, no llevan paladar.

Como va atornillada a los implantes, no se mueve y por tanto tiene mejor sujeción que las prótesis removibles.

Al ir sobre pocos implantes (4 por maxilar), y ser fija, se tiene que ser minucioso con la higiene y el mantenimiento diario. Con el tiempo los dientes de resina sufrirán siempre más desgaste que los de porcelana (que son más estéticos y con mejores propiedades mecánicas)

Se realizan en pacientes que han perdido todos sus dientes y se han colocado implantes (6 en maxilar superior y 6 en mandíbula). Estas prótesis se atornillan a los implantes por lo que no se pueden sacar de la boca, aunque son más fáciles de limpiar.

Son prótesis que se confeccionan en porcelana y lo que más se parece a la dentición natural del paciente. La porcelana es un material muy resistente al desgaste pero frágil si se hace uso indebido.

Como va atornillada a los implantes, no se mueve y por tanto tiene mejor sujeción que las prótesis removibles.

El hundimiento que a veces se aprecia en el labio superior, debido a la pérdida de dientes y hueso, no siempre se recupera al colocar la prótesis fija sobre implantes pudiendo a veces quedar mejor otro tipo de prótesis con mayor volumen.

LA ELECCION DE UNA PROTESIS ES CUESTION DE INDICACION no siempre la prótesis más cara es la mejor para el paciente. Cada boca tiene un plan de tratamiento ideal con distintas alternativas.

Si usamos los DIENTES como medio de agarre, cementando sobre ellos: Puente fijo o Prótesis Fija Sobre Dientes Naturales.

Es necesario desgastar (tallar) los dientes que sirven de sujeción, quitándole una fina capa de espesor.

El nombre de “puentes” ha sido adoptado porque, habitualmente, los implantes pilares, se sitúan a ambos lados de los pónticos (dientes perdidos), como si se tratase de un puente entre orillas de un río.

Se realizan cuando se pierden varios dientes en una parte localizada de la boca. El número de implantes a colocar (dos o tres) se determinara en función de los dientes perdidos, la cantidad de hueso y otras variables. No hace falta colocar un implante por diente siempre.

Habitualmente se realizan en cerámica aunque se emplean las resinas como material provisional.
Al ir atornillado (cosa que preferimos) o cementado sobre los implantes, no se mueve y se consigue una estética muy elevada.