Los implantes dentales son generalmente tornillos de titanio de forma cilíndrica, cuya función principal es la de crear una o varias “raíces artificiales” allí donde no existen dientes, para posteriormente poder colocar sobre ellas una prótesis dental.
ENFERMEDADES DE LAS ENCÍAS, IMPLANTES DENTALES Y CIRUGÍA ORAL
En el mercado existen múltiples marcas comerciales de implantes dentales con costes muy variados. Es importante utilizar implantes dentales de buena calidad que estén avalados por estudios científicos a largo plazo, en nuestro caso empleamos Zimmer Biomet®, desde hace más de 15 años.
Actualmente el índice de éxito de la osteointegración de los implantes (que se fijen al hueso) supera el 95%
Los implantes han demostrado su fiabilidad y están diseñados para durar mucho tiempo. Investigaciones clínicas serias, indican que la vida media de un implante puede superar los 25 años.
Las prótesis sobre implantes tienen funcionalidad similar a los dientes naturales, por lo que le devolverán la capacidad de masticar una gran variedad de alimentos.
Comparado con otros métodos usados para tratar la ausencia dental, los implantes brindan un resultado estético superior, ello aumentará su confianza al hablar, relacionarse, sonreir y comer mucho mejor.
Sin embargo, para nosotros el éxito de un implante es a largo plazo y depende en gran medida de la implicación del paciente en el mantenimiento. Esto no solo se reduce a su asistencia a las revisiones dentales cada seis meses (o según la frecuencia que paute su odontólogo) sino a su participación activa: dejar de fumar, una correcta higiene bucal, haber seguido un tratamiento si tiene problemas que pueden dañar el implante, como el bruxismo y haber seguido un mantenimiento periodontal si lo precisa.
Lo primero que debe saber es que la colocación de implantes no es un procedimiento doloroso, dado que se realiza con anestesia y que existen técnicas que minimizan el posible malestar después de la cirugía permitiendo que, en la mayoría de los casos, usted continúe sus actividades con normalidad. La mayoría de personas que reciben un implante, se recuperan en el mismo periodo de tiempo que las que reciben una extracción dental.
Un implante se coloca en unos 30-45 min y en el caso de colocar varios implantes nos podemos extender a las 2-3 horas.
Primero se hace un examen clínico y radiológico: un estudio riguroso de la salud general de paciente y se determina la cantidad y calidad de su hueso para decidir cuál es el tratamiento más adecuado.
Como segundo paso del protocolo a seguir, se colocan los implantes mediante cirugía en nuestra clínica de manera ambulatoria (30-45 minutos en casos unitarios).
El tercer paso del protocolo, sería la colocación de la prótesis: habitualmente la colocación del diente o de los dientes ausentes lo realizamos de forma temprana. A los 2-3 meses tras la colocación del implante(s), comprobamos que el tornillo se ha fijado al hueso, y en eso momento comenzaremos a realizar los dientes. Esto nos llevará 1 mes más aproximadamente. Es decir, el tiempo total del tratamiento es de unos 3-4 meses.
En algunas ocasiones la colocación del diente o de los dientes ausentes lo realizamos de forma inmediata, el mismo día de la cirugía, recortando los tiempos en función de varios criterios. De la misma manera, existen casos que necesitan regeneración del hueso, implicando tiempos más largos en el tratamiento.
Lo habitual es que el tiempo total del tratamiento sea de 3-4 meses. En ocasiones tenemos que extraer dientes enfermos y debemos esperar “a mayores”, otros 2 meses más de curación. Existen casos de regeneración ósea que pueden alargar los tiempos hasta casi el año, de la misma manera que también realizamos dientes en el día. Todo esto se realiza en función de varios criterios.
Actualmente se pueden realizar las extracciones de los dientes dañados, la colocación de los implantes dentales (implantes inmediatos postextracción, IIPE) y la colocación de los dientes fijos en el mismo día (prótesis de carga inmediata).
Para ello, necesitamos una planificación rigurosa y cierta disponibilidad de hueso que garantice que el tornillo quede estable el día de la cirugía (+35 N/cm2) lo que nos garantizará el éxito en la carga inmediata.
El paciente tendrá que masticar con cuidado manteniendo una dieta blanda, aunque podrá sonreir con comodidad desde el mismo día.
Habitualmente la prótesis que se coloca es provisional pues los tejidos deben cicatrizar.
Se trata de colocar 4 implantes en unas posiciones determinadas por arcada (maxilar y/o mandíbula) en pacientes que han perdido todos los dientes. La prótesis que lleva ese mismo día el paciente (de carga inmediata), es fija pero provisional.
Se trata de colocar implantes sin necesidad de abrir la encía ni utilizar puntos. A esta técnica se le denomina comúnmente “sin cirugía”, aunque los implantes se coloquen de manera quirúrgica igualmente en el hueso, a través de la encía.
La colocación de los implantes se lleva a cabo mediante la plantilla quirúrgica, previamente diseñada por ordenador (donde antes se han colocado virtualmente los implantes) e impresa con impresoras 3D. De esta manera los implantes se ajustan de forma precisa al lugar óseo que hemos planificado sin tener que realizar la clásica incisión o corte. Se utiliza un protocolo que emplea la tomografía computerizada, la tecnología de diseño 3D y la fabricación asistida por ordenador (CAD/CAM) para planificar la colocación de los implantes, así como para construir una plantilla quirúrgica precisa. La prótesis, provisional o definitiva, se conecta inmediatamente después de la colocación de los implantes.
Este procedimiento reduce drásticamente el tiempo del tratamiento quirúrgico y el período de recuperación.
En principio toda persona que tenga ausencia de alguno o de todos sus dientes es candidata a recibir implantes, sabiendo que muchas veces existen otras alternativas. Antes de colocar los implantes, la boca debe de estar saneada, es decir, sin placa ni sarro, con las caries tratadas, sin focos infecciosos, con las mucosas sanas y con la posible enfermedad periodontal (piorrea) controlada.
Existen contraindicaciones a la hora de colocar implantes aunque “no todas absolutas”:
- Mala higiene: Desde luego una persona que haya abandonado su higiene bucal durante toda su vida y haya perdido sus piezas por este motivo, si no se mentaliza para cambiar sus hábitos, puede no ser candidato a rehabilitar su boca con implantes dentales.
- Enfermedades sistémicas graves: la diabetes que dificulta la cicatrización de las heridas
- Pacientes en tratamiento oncológico – bifosfonatos medicaciones ¿?
- Pacientes con expectativas poco realistas en caso de existir limitaciones
- Pacientes con trastornos mentales serios, debido a la limitación en la higiene dental
- Pacientes en dependientes de drogas (tabaquismo y alcoholismo) Con respecto a los fumadores está demostrado que hay un mayor riesgo de fracasos de implantes. El riesgo aumenta a partir de los 5 cigarrillos/día.
- Pacientes con poco hueso: En las personas que tengan los maxilares muy reabsorbidos o un hueso de mala calidad, podemos tener dificultades para poder colocar los implantes, puesto que éstos ocupan un volumen y es necesario una altura y anchura mínimas. En estos casos puede ser necesario realizar algún injerto óseo previo.
- Pacientes que aprietan los dientes (bruxistas) o mordidas que puedan sobrecargar los implantes. En muchas ocasiones, sobre todo en casos de grandes rehabilitaciones, es necesario colocar una férula entre los dientes para relajar la musculatura de la cara y evitar grandes tensiones sobre los implantes dentales.
Es importante pues, hacer un diagnóstico previo lo más minucioso posible, analizando todos y cada uno de los parámetros tanto clínicos como funcionales y por supuesto estéticos.
En numerosas ocasiones y debido a diferentes causas (pérdida prematura de dientes, infecciones previas, traumatismos…) podemos tener poco hueso (e incluso tejido blando) y dado que los implantes necesitan una anchura y altura mínimas, para poder ser colocados, deberemos recurrir a injertos, para recuperar el volumen perdido.
Para colocar un tornillo (implante), necesitamos una pared estable (hueso) que en caso de no existir, tendremos que crear o regenerar (injerto). Los huesos de los maxilares son los “cimientos” que nos van a permitir construir sobre ellos la nueva boca del paciente.
Habitualmente el hueso lo recogemos del propio paciente (injerto autólogo) a la hora de colocar el implante. Empleamos una técnica (fresado biológico) que nos permite recoger hueso del paciente de manera atraumática y de manera ambulatoria en nuestras instalaciones.
Muchas veces, en función del volumen perdido, combinamos el hueso del paciente (autólogo) con materiales de origen animal (xenoinjertos), como el hueso Copios ® de Biomet Zimmer. Estos materiales particulados (como si de arena se tratasen), son estrictamente liofilizados, esterilizados y aprobados tras los más estrictos controles para poder ser usados en humanos.
También empleamos otro tipo de materiales artificiales (injertos aloplásticos), como hidroxiapatita o fosfatos cálcicos, en función del caso.
Habitualmente solemos tener falta de hueso en la zona posterior de la boca tal y como se describe en las fotografías, aunque puede haber carestía en otras regiones de la boca, tanto en altura como anchura.
En la parte posterior del maxilar superior, los senos maxilares (cavidades huecas que hay a ambos lados de la nariz) muy bajos nos pueden limitar también su colocación.
En el maxilar inferior, la situación anatómica del nervio dentario inferior puede presentar un problema debido a su proximidad con el futuro implante, haciendo necesario reducir la longitud del tornillo o emplear otras técnicas para evitar dañarlo.
En casos extremos donde no hay nada de hueso, existen alternativas para la colocación de implantes:
- Injertos del propio paciente a nivel hospitalario
- Implantes cortos
- En el maxilar superior: implantes cigomáticos, pterigoideos
- En mandíbula: lateralización del nervio dentario
Si se siguen las indicaciones y controles, y siempre y cuando los implantes estén bien colocados y la prótesis bien ejecutada, los implantes son predecibles y duraderos en el tiempo. Según la Asociación Dental Americana, la vida media de un implante es de 25 años, aun y así, los implantes que han sido bien colocados junto con un cuidado adecuado, pueden durar toda la vida.
Es evidente que los dientes sustituidos por medio de implantes dentales no se van estropear por caries, pero no olvidemos que hay que extremar el cuidado con una buena higiene dental porque si podrían perder hueso.
Para que un implante y su prótesis, sobreviva en el tiempo, es necesario un mantenimiento que debe ser:
Diario por parte del paciente: Los implantes dentales necesitan el mismo cuidado y tratamiento que los dientes naturales. Debe cepillarlos y usar hilo dental de forma regular para mantenerlos limpios y sin placa dental.
La anatomía de las piezas sustituidas por medio de implantes dentales no es siempre exactamente igual a la de las naturales. En general hay más troneras y espacios morsales (recovecos), con lo cual hay que extremar la higiene y utilizar los aditamentos especiales que existen para su limpieza (cepillos interdentales e irrigador oral.
Periódico por parte del profesional: También se recomienda acudir a las visitas de control que acuerde con su dentista, para mantener su salud oral y para anticipar cualquier complicación
Está demostrado científicamente que el titanio y el hueso se sueldan biológicamente y esto se conoce como osteointegración. Actualmente el índice de éxito de la osteointegración de los implantes supera el 95% o lo que es lo mismo, de 100 implantes que colocamos no agarran o no se sueldan menos de 5 (“implantes rechazados” o complicación precoz).
En caso de rechazarse el implante, habitualmente esperamos un tiempo prudencial y colocamos sin coste económico, uno nuevo al paciente.
Los rechazos dependen de múltiples factores: cantidad y calidad del hueso, tabaquismo… pero nunca del propio implante si es de una marca seria como ZImmer Biomet ®
Una vez que el implante ha agarrado y colocado el o los dientes, podemos tener una serie de complicaciones tardías:
- Periimplantitis: perder hueso en el implante por mala higiene Link a periimplantitis
- Aflojamiento y fracturas: aunque la prótesis esté perfectamente ejecutada (ajuste pasivo y mordida protegida) existen pacientes apretadores y/o rechinadores que pueden acabar fracturando o aflojando algún aditamento por exceso de presión, motivo por el que se recomiendan las férulas de descarga.
La periimplantitis es un proceso inflamatorio que afecta a los tejidos que rodean a un implante dental que ha agarrado, dañando el soporte óseo hasta provocar su pérdida.
Aunque los implantes no están expuestos a la acción de las caries como los dientes naturales, si pueden perder hueso. La periimplantitis es similar la periodontitis o piorrea en los dientes naturales.
La causa suele ser la acumulación de placa y sarro alrededor del implante, por falta de higiene oral o ausencia de revisiones al dentista, lo que hace perder hueso al tornillo. Se sabe que el tabaco es un factor agravante.
Lo primero ante un problema es tratar la causa o noxa, y por tanto explicar de nuevo las técnicas de cepillado y realizar limpiezas más periódicas de las prótesis y de los implantes.
Como la mayoría de veces el origen de la periimplantitis está ligado a problemas de higiene dental, el tratamiento más habitual para esta problemática consiste en eliminar el tejido afectado y descontaminar la superficie del implante con distintos agentes químicos y medios físicos como curetas de titanio o spray a presión (polvo de glicina).
Para ello a mayores, solemos dar al paciente un antibiótico que mejora mucho los resultados, como es la espiramicina + Metronidiazol
En caso de superficies muy contaminadas o tratamientos recidivantes, existen técnicas como la implantoplastia, que consiste en pulir la superficie de tornillo para al fin y al cabo descontaminarla.
Una vez la superficie del implante esté completamente limpia, y casos en los que sea posible, se podrá realizar injerto para sustituir el tejido perdido.
Una vez tratado el implante, normalmente habrá más troneras y espacios morsales (recovecos), con lo cual tendremos que extremar la higiene y utilizar los aditamentos especiales que existen para la limpieza (cepillos interdentales, irrigador oral..).
Para su orientación, podríamos decir que un implante de alta gama marca Biomet Zimmer 3i T3 ® cuesta 675 € y que la corona que lleva encima en circonio monolítico (sin metal) y confeccionada por ordenador (CAD/CAM) cuesta 575 €. En total 1250 euros el tratamiento por diente, en la mejor calidad que existe en la actualidad.
En rehabilitaciones grandes, solemos realizar un pequeño rapel de descuento a nuestros pacientes. Ven y consúltanos sin compromiso.
En los costes influyen diversas variables: el número de implantes dentales a utilizar, la marca, el tipo de prótesis, la dificultad clínica del procedimiento y fundamentalmente, la experiencia y formación del profesional.
No nos gusta hablar de si algo es caro o barato porque esto siempre es relativo. Preferimos decir que si realmente vale lo que cuesta.
Existen casos más graves en los que el avance de la periimplantitis es mayor y la indicación para su tratamiento es la explantación o retirada del implante y colocación de uno nuevo si fuese viable.
- Los costes del implante dental, tornillo de cierre, pilar de cicatrización, pilar definitivo, tornillo del pilar, metal noble si procede y cerámica de la pieza dental y tornillo de fijación.
- Materiales de cirugía (paños desechables estériles, batas desechables estériles, anestesia, suero, suturas, equipo instrumental completo, juego de fresas estériles…), retirada de puntos, controles de cicatrización y los controles radiográficos necesarios durante todo el proceso.
- Costes de la corona o laboratorio. Todo lo que conlleve la fabricación a medida de su pieza o piezas dentales, pequeñas joyas que se miman en todo su proceso de elaboración. Utilizamos siempre los mejores metales nobles y las mejores cerámicas, con su correspondiente certificado y registro de calidad, trabajados por los mejores técnicos protésicos.
- Materiales de impresión, toma de registros, toma de arco facial y las visitas necesarias para las pruebas de ajuste y estética.
- Revisiones de por vida gratuitas incluyendo las radiografías.
Finalmente, si un implante dental no se integra (lo que ocurre en alrededor de un 1-5% de los casos), se lo reponemos sin coste alguno para usted.
Desconfíe de la publicidad engañosa de muchas cadenas que ofrecen implantes a precios aparentemente muy por debajo de su coste normal. Estos presupuestos terminan por resultar en su totalidad más caros, ya que en ese precio sólo está incluido el implante dental. No incluye la cirugía, los materiales para su realización, las visitas postoperatorias, la prótesis etc…, que será cobrado aparte, resultando el precio total igual o mayor que en cualquier otra clínica.
Infórmese adecuadamente de cómo es exactamente todo el procedimiento en nuestra página web o contactando directamente con nosotros.